El presidente de Panamá, José Mulino, destacó su compromiso con frenar el paso de migrantes por la selva de Darién, la cual une a Colombia con Panamá y se ha convertido en una de las rutas terrestres más comunes por los migrantes de Suramérica que desean establecerse en Centroamérica, en especial en Estados Unidos.
Como parte de las medidas anunciadas, se instaló una cerca de alambre de púas en Darién, Mulino argumentó “No voy a permitir que Panamá siga silente el mundo, con respecto a este enorme sacrificio… por una crisis que no es nuestra” refiriéndose al paso de migrantes por la selva de Darien, quienes en el 2023 alcanzaron la cifra de 500.000 personas, incluidos menores de edad.
Por su parte, la Defensoría del Pueblo de Colombia, exhortó al gobierno panameño, a garantizar el derecho a asilo político y cumplimiento de los derechos humanos internacionales de los migrantes.